miércoles, agosto 29, 2007

¿Podemos combatir la adversidad y turbulencias por nosotros mismos?

En estos días y meses he estado dentro de adversidades y turbulencias laborales que me hacían pensar como salir de ellas. Situaciones en las cuales no se ve la luz al final y las olas empiezan a pegar fuerte en tu barca, llegas a pensar en retirarte incluso. La respuesta como siempre es quedarse detenido sin forzar sobre la adversidad, esperar en la tempestad que ocurra ese milagro deseado que permite la salida en el momento exacto. Para ello se debe tener claridad y visión de avanzada para ver más allá del hundimiento, el instante es breve y lo recibes en tu mente vía un pensamiento que te lleva reaccionar de manera rápida para salir de la turbulencia. Quizás a muchos les ha sucedido y las maneras son diversas. La más rápida "es renunciar" y pedir a Dios te de la victoria sin esfuerzos sino sólo "pidiéndola", esto bien lo saben muchos generales del ejército Israelita, estrategas, reyes y líderes de la antiguedad. Bueno ha acontecido que he "pedido" y la respuesta fue positiva, he recibido la luz para salir de las turbulencias. De hecho nunca estuve en ellas sólo las vi pasar a mi lado, eso es lo más real que he vivido en este tiempo. Que grandioso ver las olas y que estás se aparten de tí pues te anticipas a la adversidad. Renovador y digno de comentar.

viernes, agosto 24, 2007

¿Todos terminamos el algún lugar de la Vida ó Visión?

Todos terminamos en algún lugar de la vida. Pero algunos deseamos terminar donde nos propongamos alineados con el propósito de Dios. Visioinegeniería la ingeneiría de una visión.

Han pasado muchas semanas desde que no escribo, algunos pensarán que estoy desconectado, otros que estoy deprimido e incluso algunos que dejo las cosas a media ¿verdad? Si hubiera tenido que responder a la pregunta unas semanas atrás la respuesta no estaba. Se me vienen a la mente las palabras de Nehemías cuando estaba reedificando el templo de Jesuralén y Sanbalat lo invitaba (hasta cuatro veces) a una reunión (para asesinarlo sin que Nehemías se enterara) y este respondíó: "...Y les envíe mensajeros, diciendo: Yo hago una gran obra, y no puedo ir; porque cesaría la obra, dejándola yo para ir a vosotros..."

Detenerse en un momento dado, en nuestro mundo es sinónimo de estar perdido más para Dios detenerse y hacer nada a veces es sinónimo de sabiduría, si y sólo sí en el detenerse está incorporado EL como parte de la razón y motivo por el cuál nos inmovilizamos.
Recuerdo un amigo mío muy cercano que cuando se separó acudió a una consejería con el pastor de su Iglesia y este al escuchar atentamente toda la situación le dijo a mi amigo: "Usted no haga nada de nada, deténgase" Este amigo mío se detuvo por 5 años y no hizo nada que afectara la situación, por otra parte la contraparte de la separación hizo lo contrario y siguió adelante, con consecuencias de una vida sin bendiciones plenas. En la detención este último (mi amigo) experimentó lo que algunos han experimentado depués de años de bendiciones plenas.
Quizás no estoy pasando lo que pasó mi amigo ¿verdad?, pero si puedo afirmar que en la detención he revisado la obra sobre la cual trabajo en mi mente, como una gran obra de ingeniería con planos detallados donde cada momento que me detengo es en perspectiva y la admiro (la visión) y la corrijo para hacerla perfecta como me han encomendado. En ella han habido cambios fuertes y al hacer un nuevo "render ó presentación" se perfecciona. también hay días que se detiene (la obra) pues no hay direcciones muy claras (pues no las entiendo, no es que no sean claras de donde emenan sino que yo no las comprendo) pero avanza firme donde nos hemos propuesto, en alineación con el propósito del arquitecto que la desarrolló, antes que yo la tomara en mis manos. Así..Yo hago una gran obra, y no puedo ir aún....hasta acabarla.
Espero esta pequeña anticipación permita a todos mis amigos y familiares entender que sólo he realizado un alto y me he detenido para revisar la perspectiva desde fuera de ella. Seguiré adelante sin duda que si y me tendrán que soportar con mis crónicas y comentarios.